viernes, 28 de agosto de 2015

3013

Aún buscaba a su sol soviético, aún negándolo... desde luego ya no brillaba como antaño. A su paso veía su rostro, pero no era más que eso, un rostro, y la vana esperanza de que volviesen a lucir fulgurantes sus ojos, pero ahora sólo brillaban frente a un bolso caro... "¿Qué importa la belleza del bolso, mientras sea caro?" Ni se lo cuestionaba... yo se lo hubiese cuestionado, pero ya se marchó el tiempo, y con él hasta el deseo, pero jamás conseguirían robarme la búsqueda del sueño.

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