lunes, 25 de mayo de 2015

Donde yace lo que fui.

Destripar al débil. 

La trágica caída de la noche.
Al alegre amanecer si rondas mis ojos.

Que he pasado noches hablando con techos,
Olvidando el mundo pensaba sólo en tu cuerpo,

Con el amor a flor de piel, entero,
para que al desvestirme,
sobre él vomites hiel
con más cariño que rencor.

Y mastiques la bomba que yace detrás de mi pecho,

Y le pongas precio a lo poco que fuimos, siéndolo todo.

Pero masacré y ahora sufro la inconstancia que prometo...

Lo que mañana más quiero, y en tu mañana estorbo...

Es preciosa la necedad del tiempo.

Cuando ayer matabas por el beso que te debo.

Sobre la cornisa disparando serio, por tu rencor me odio, es el único motivo por el que me falto al respeto.

Porque te quiero me hablas y me saturo y me agobio y me dan ganas de matar al mundo...y sé cómo hacerlo.

Sólo me salen payasos de circo, pescadores tardios viendo luna y sol,
y agua con sal si me hiero.

El error más bonito, lo sabes como yo,
el último bastión donde guardaba la poesía se está pudriendo.

Pero... sueño con que tus ojos son tan míos, cómo tuya es la plenitud de mi cerebro...
mis manos cicatrizaban rápido, se movían como agua sobre el río, por tu cuerpo.

Porque nos quisimos cómo náufragos la nueva tierra que pisan...
porque mi coraza es tan tuya cómo innecesaria si me habitas.

Que sueño que lees esto, y porque me siento vivo en tu risa, te quiero, y sueño que si lees esto es por lo mismo...

Cómo los sueños, sólo sueños son...


No hay comentarios:

Publicar un comentario